viernes, 21 de agosto de 2009

Los primeros 5.000 km

Tras conducir los primeros 5000 km he podido comprobar algunos de los defectos y virtudes de este vehículo, siempre desde mi punto de vista; no pretendo sentar cátedra con estos artículos pero si dar a conocer la impresión que tengo de algunos aspectos del coche.

En primer lugar he confirmado, a lo largo de estos kilómetros, que 105 CV de potencia es más que suficiente para una conducción ágil aunque dentro de la legalidad. Bien es cierto que para ello se ha de ser más preciso en la utilización del cambio.

El escalonamiento de marchas es el correcto pero cambiar por debajo de las 2200 rpm hace que el coche se quede un poco “tirado”. Una vez hecho el rodaje, el apurar un poco las marchas hasta las 2500 rpm hace que el coche vaya muy bien.

Sin embargo el consumo aun dista mucho de los 5.4 litros que rezan las especificaciones del fabricante. Me imagino que cuando tenga treinta o cuarenta mil kilómetros la cosa mejorará.

No he tenido ningún problema serio hasta ahora, aunque me preocupa un ruido sordo que proviene del amortiguador delantero derecho, como si estuviese reventado, que tienen que revisar en el taller. Seguiré informando.

En cuanto a funcionamiento de los distintos dispositivos decir que la sospecha sobre la escasa capacidad de la climatización se ha confirmado. Si la temperatura externa pasa de los 30º le cuesta muchísimo mantener el habitáculo refrigerado convenientemente y no digamos nada si tenemos retirada la cortinilla del techo panorámico. Creo que es más un problema de flujo y reparto de aire que de intensidad del frio.

Sin embargo, elementos como el Bluetooh, la radio Arkamys y el navegador Tomtom son equipamientos que funcionan a la perfección y se configuran muy fácilmente. Solo un pero; no sé porqué Renault decidió que el navegador y la radio se enciendan a la vez. Esto obliga a que, cada vez que quieres “navegar”, tienes que tener obligatoriamente puesta la radio (aunque puedes silenciarla) y cada vez que pones la radio, tienes el Tomtom activo (aunque puedes apagar su pantalla). Otro detalle engorroso es que el reloj solo se visualiza en el navegador y si se apaga nos quedamos sin referencia horaria. No les hubiera costado nada hacer que si se detecta el navegador apagado la visualización pase a la pantalla TFT; algo que si tienen los propietarios del Scenic sin navegador.

Posiblemente tenía idealizados los faros de xenón; en el Scenic no iluminan mucho más que los de otros coches con lámparas convencionales. Comprobé el haz de luz en otro Scenic como el mío, pero equipado con lámparas H7, y no había una gran diferencia. Puede que la ventaja resida en que la iluminación no se degradará aunque pasen los años. Lo que si se agradece es que sean direccionales en las curvas.

Siguiendo con las luces, los antiniebla delanteros solo cumplen con su función estética ya que iluminan muy poco por los laterales de la carretera y su haz no se prolonga más allá de dos metros por delante del morro.

En su momento hablé de los asientos delanteros; no tengo quejas en cuanto a sujeción pero si en cuanto a que la banqueta es un poco corta y sin inclinación. Esto hace que si vamos en una posición muy elevada, para que la pantorrilla repose sobre el asiento, entonces la visera del salpicadero nos tapa la línea superior de la pantalla TFT (donde pone la emisora de radio, la temperatura del motor o la memoria del control de velocidad) y si vamos en una posición más baja, para ver dicha línea, entonces la pierna nos queda encogida y elevada y con los kilómetros esta posición llega a cansar.

Otro fallo ergonómico es hacer que el reposabrazos central solo sirva para guardar objetos y no para apoyar el brazo; sobre todo si mides más de metro ochenta.

Además de todo esto, he visto detalles un poco “golfos”; sobre todo en comparación con mi anterior vehículo que ya tenía 10 años y tecnología/acabados ya superados (o por lo menos eso creía hasta ahora):


  • El Passat estaba completamente recubierto de guarnecidos y acolchados que, además de dotarlo de una cierta estética, aislaban acústicamente y térmicamente el interior. En el Scenic hay zonas en los que se ve la chapa pintada; y no hablo del interior del maletero, que sorprendentemente está bien “forrado”, sino del habitáculo.

  • Tras diez años, el Passat tenía la pintura impecable excepto por algunas picaduras en el capot debido a piedras proyectadas de la carretera y que no se habían reparado. En el Scenic hay varias piezas de la carrocería que son de plástico, como el montante del pilar delantero, y debido a las aperturas/cierres de la puerta han perdido su escaso baño de pintura y ya se deja ver su color blanco original.

  • La cortina que tapa el maletero es enrollable pero con un sistema de guías tercermundista y muy endeble. En eso podrían aprender algo del nuevo A4 Avant.

  • La sensibilidad mínima del limpia-parabrisas automático hace demasiados barridos y esto hace que a veces prefieras el accionamiento manual.

Aquí están los consumos por deposito:

  • 1er deposito: 6,34 l/100km (841 km)
  • 2º deposito: 5,68 l/100km (947 km)
  • 3er deposito: 5,87 l/100km (826 km)
  • 4º deposito: 6,14 l/100km (892 km)
  • 5º deposito: 6,05 l/100km (931 km)

De todas formas a partir de esta semana voy a añadir la velocidad media con la que he gastado el depósito para ver las condiciones de los trayectos ya que no es lo mismo tener consumos a una velocidad media de 68km/h que a una de 110km/h.